lunes, 21 de enero de 2013

ねえ、聞こえますか?

Siempre fui un alma solitaria.
Dejando pasar el cariño por delante de mis ojos, sin hacer nada para cogerlo.
Siempre huí del amor, sin dejar que quisiese a una persona mas que a mi propia sombra.
Nunca me permití caer de esa forma, nunca deje acurrucarme en un corazón que no fuese el mio.
Rechazando a las personas que velaban por mi, pues prefería estar sola que en una supuesta mala compañía.
Perdí las oportunidades de amar y ser amada, me protegí de un ataque que no existía.

Huía de una debilidad que odiaba, cerrando mi corazón hasta convertirlo en nada.
Me desprendí de el como un adulto de sus viejos juguetes.
Para mi no era mas que eso, algo que me asemajaba a los demás. Yo no quería ser tan débil.
No, yo no quería amar ni ser amada.

Conocía las caricias, pero no las sentía en mi propia piel.
Conocía los besos, pero no los sentía en mis labios.
Conocía esas miradas que se sumergen en tus ojos, pero no las sentía en los míos.
Y pasaba los días junto a esa lujuria que tanto detestaba.

Pero por una vez, me gustaría permitirme querer a alguien. Y poder desmotrarle cada día lo perfecto  que convierte mi mundo tan solo con su compañía.
Probar en el esas caricias, esos besos. Sumergirme lo máximo posible en esa mirada que consigue volverme loca. Que resurja mi corazón con una sola sonrisa suya.

Aunque yo, siempre seré un alma solitaria.

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